Friday, March 16, 2007

Tiempos Draconicos 7 (Edición Especial).

Dedicado a vivi quien Me dio la Idea Para Escribir este Cuento.

La sentencia fue dictada, la bruja seria quemada publicamente en la plaza central, viva, Sufriria por sus pecados.

El Supremo inquisidor buscaba en la alacena de su roida oficina, con las paredes tomadas por la humedad, moho en las esquinas comiendo la pintura y pudriendo la madera del suelo. Tomo una botella de Whiskey Escoces, sirviendose un trago en un vaso de baja altura, se lo tomo de un trago, coloco el vaso en la mesa y se persigno, agradeciendole a dios el haber podido capturar una bruja real esta. No era como todas las inocentes que habia castigado con muertes lentas y horribles, no era una artimaña para mantener bajo control a los aldeanos. Esta bruja era tan real que aun el susto no se le pasaba. Aun podia escuchar los gritos de los comendadores al ser atacados con una espada oxidada, ella, con su sonrisa malevola y la intencion de no dejar nada con vida, por alguna extraña razon perdio el conocimiento, momento que aprovecho el inquisidor para atarla de pies a cabeza y arrastrarla por el bosque hasta la comisaria local, donde le colocaron grilletes en pies, manos y cuellos, ademas de estar atada con fuertes nudos por todo su cuerpo.

EL la vio en las alturas, caminando sobre el techo de la iglesia, viendolo fijamente, retandolo, tres noches antes, le sonreia, lo invitaba a pecar, cuando la veia, su belleza exhuberante, un cabello negro como la noche y unos ojos verdes penetrantes que le roian el alma con lujuria. La deseaba, queria poseer su cuerpo. recordaba el deseo que ardia en su corazon. Tomo otro trago de whiskey y se persigno pidiendo perdon por los pensamientos impuros. El sol de mediodia calentaba aquella iglesia de forma exagerada. Y pensar que el juicio se declaro una culpable real por primera vez, el remordimiento jamas fue parte de su personalidad, pero ahora temia por su propia vida. La bruja era real, y lo que menos se imaginaba, fue que le resultara una mujer hermosa a la cual pudiese llegar a desear.

Aun asi el tiempo avanzaba almorzo con el cura de la iglesia quien lo ataco con preguntas durante todo el almuerzo

"Señor inquisidor, cree usted que esa mujer sea bruja? en realidad? ella ha ayudado mucho a nuestra comunidad! me parece inaudito que sea una enviada de satan" El inquisidor lo miro fijamente y bebio de su copa de vino colocandola con suavidad en la mesa reclinandose en su silla para responder con lentitud

"Es una bruja. la he visto caminar por el techo de la iglesia. Descalza, sus ojos... Los recuerdo aun en mi mente, quemando mis retinas. Debe ser enviada al reino de dios, Quemaremos su alma para purificarla"

El cura se persigno y no produjo palabra alguna hasta despues de terminar unicamente para excusarse y levantarse.

El pueblo, al ocultarse el sol, se reunio en la plaza, todos los aldeanos acostumbrados a la quema de brujas, se reunian alrededor de la hoguera y gritaban consignas y lanzaban objetos a la bruja. Hoy, todo se mantenia en un completo silencio y procuraban distanciarse del lugar, manteniendose en las sombras.

Las puertas de la jefatura local se abrieron, y el supremo inquisidor salio primero, llevando una antorcha y una cruz de plata con la marca del Vaticano, detras 10 guardias custodiaban a la bruja, que lucia feliz y aun mas radiante que de costumbre. los 10 guardias temblando del miedo, la ataron con grilletes y cadenas a su pira funeraria, una estaca en el medio de una hoguera. la bruja profirio una risa, mas parecida a un aullido que otra cosa. Los pueblerinos se alejaron notablemente con miedo. el inquisidor reunio valor de algun lugar profundo de su cuerpo y se acerco con su cruz de plata levantando la voz, buscando el apoyo de los aterrorizados pueblerinos:

"Te ordeno abandonar ese cuerpo alma Impura! deja libre esta mujer de su martirio! te purificare con el poder que me confiere el vaticano! PATER NOMINI!"

La bruja lo miro con una mirada desencajada, y se desternillo de la risa, los ecos de su voz retumbaban en las paredes de la iglesia multiplicandose por todas las sombras de la plaza. miro al cielo y luego al inquisidor

"Realmente crees que puedes destruirme con tu patraña? Cuanto tiempo mas crees tu que puedes permanecer engañando el pueblo con tus mentiras de inquisidor. sabes tambien como yo, que en este pueblo no hay brujas, yo las mate a todas. las unicas brujas blanca es la Madre del convento Y LO SABES! yo tan solo soy una vengadora, Y tengo mas poder que tu" tiro de sus cadenas para atacar al Inquisidor este retrocedio en falso y trastabillo. La bruja solto otra carcajada. La madre superiora no se veia por ningun lado.

El inquisidor se levanto y con ira en sus ojos Alzo la antorcha y grito "EN EL NOMBRE DE DIOS! TE PURIFICO ALMA IMPIA!" y lanzo la antorcha a los pies de la bruja. Esta solo reia Y cuando la madera empezo a crepitar lo suficiente como para cubrirla toda susurro "tu deberias arder"

Las llamas ardian impaciblemente, mas no se escuchaba un sonido en lo absoluto excepto el crepitar de la madera ardiendo. repentinamente se escucho un ruido que helaba la sangre, metal doblandose sobre metal. la bruja se estaba liberando los grilletes cayeron al suelo la gente salia despavorida corriendo a ocultarse en sus casas Y ver por sus ventanas sintiendose protegidos de esta forma.

Se estiro y coloco un pie fuera de la hoguera que aun ardia con pasion, su cuerpo envuelto en llamas, como si una gran fuente de gas inflamable sin fin, camino lentamente fuera de la hoguera, convirtiendose en una antorcha andante, los verdugos corrieron a socorrer al Inquisidor quien se hallaba paralizado del terror sus ojos abiertos completamente su corazon latiendo con fuerza, el whiskey que habia tomado para calmarse lo quemaba rapidamente de su torrente sanguineo dando paso a que el miedo se apoderara completamente de su racionalidad

la bruja se detuvo en su camino al inquisidor, para voltearse y ver a los verdugos corriendo hacia su flamante persona, uno de ellos levanto su hoz y ataco la bruja tratando de atestar en su cabeza para destrozarla con el peso del arma medieval. La bruja tan solo levanto un dedo y lo detuvo haciendolo perder el balance, la hoz salio volando por los aires yendo a dar en el centro de la cabeza del segundo verdugo que tenia una albarda. La hoz pico su cabeza en dos haciendolo caer como un saco pesado al suelo. La bruja tomo la albarda y atravezo el cuello del Verdugo en el suelo, matandolo instantaneamente, dejandolos a ambos en una piscina de sangre roja que brillaba bajo la luz de las llamas que emitia su piel. Era como un sol en el medio de la noche. brillaba cada vez mas mientras se acercaba al inquisidor, Su ira era la gasolina que consumia las llamas alrededor suyo. tomo al inquisidor por la garganta quemando su cuerpo con el calor de el fuego mientras le susurraba con una voz intimidante "Espero te guste mi justicia"

la bruja solto al inquisidor quien cayo al suelo con sus sentidos llenos de fuego y olor a carne quemada. Su propia piel, le costaba respirar, intentaba escapar, necesitaba correr, no podia estar alli mas tiempo, tenia que huir, tenia que levantarse. regresar a italia. Esa colonia era demasiado peligrosa para el. pero la bruja no compartia sus pensamientos apago la hoguera completamente mientras ella seguia brillando y ato con muchisima fuerza al inquisidor a la estaca en el centro de la plaza Luego leyo su sentencia en voz alta:
"Por Los crimenes que has cometido. Por las inocentes a quienes has torturado y asesinado en el nombre dios. por los pecados que cometiste. Y por tratar de destruirme a mi. Te declaro culpable. Tu sentencia? LA HOGUERA! ARDE INQUISIDOR! QUE EL INFIERNO TE RECIBA EN SU GLORIA"

Y sin mas encendio de nuevo la hoguera esta vez con llamas que lamian los cielos el inquisidor proferia gritos de terror y dolor sentia como su piel era quemada completamente, como todos y cada uno de sus huesos se hacian cenizas podia sentir su muerte caminando alrededor en una agonia lenta e imposible que duro horas. la bruja no se movio de su lugar hasta que la hoguera se redujo completamente a cenizas ella tambien se reducia con la hoguera.

una mujer hermosa en un vestido de seda blanco. Cabello negro y ojos verdes. caminaba fuera de la ciudad dejando tras de si Al cazador cazado. Su belleza fue recordada en el pueblo. pero ella jamas regreso ni se vio

Sin embargo, todas las noches se podia ver a un angel, o a un demonio, caminar en el tejado de la iglesia a la luz de la luna, sus ojos verdes brillantes vigilando sobre aquel poblado.

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