Inicio de una colaboración

Viene de tonodigital.blogspot.com:

He pensado muchas formas de empezar este artículo y ninguna me convence. Así que simplemente voy a iniciar diciendo que este blog es una colaboración dual entre el autor original y yo. Quizás encuentren en un futuro, que uno de los dos escribe en pro de algo, y el otro en contra seguidamente, sería mucho como decir que el blog tiene un desorden de personalidades múltiples, pero más bien tiene múltiples personas con mucho desorden.

Hoy quería tocar un tema bastante común en la vida de todos, algo que ya se ha vuelto uso común entre la población. Los teléfonos celulares, de pasar a ser un gizmo interesante, se convirtió en una necesidad y ahora la persona que no posea uno, básicamente se le considera un ermitaño huraño y amargado que se rehúsa a seguir estos tiempos digitales.

Ya no solo queremos un teléfono que realice llamadas análogas, y quizás envíe alguno que otro SMS; También queremos una conexión a internet permanente, juegos, aplicaciones varias, contacto con servidores de la nube, que funcione como control remoto, como control del PS3, y si el fabricante no lo hace, lo hackeamos para que lo haga medianamente bien.

Nosotros, todos los que nos gusta la tecnología hemos aprendido a vivir como un Equipo Anti-Explosivos de la policía: Desmantelando cuanto artefacto tengamos en frente. Tanto así que hay equipos en el internet que se dedican a comprar los aparatos electrónicos apenas están disponibles y solamente con un destornillador, desarman el aparato y calculan, más o menos cuánto cuesta armarlo y fabricarlo.

Para los que somos desarrolladores, nos encanta desmantelar los componentes lógicos y obligar a los aparatos electrónicos a hacer cosas para las que no fueron concebidas, y algunos, venden este tipo de usos y viven de ellos.

Yo personalmente poseo un Android, me parece simplemente atractivo, y justamente esto es el tema de mi siguiente artículo:

Usabilidad y costumbres, como escribió en algún momento Mafalda, Por Quino, mi caricatura en español favorita:
“El hombre es un animal de costumbres, ó ¿Será que de costumbre, el hombre es un animal?